domingo, 17 de enero de 2016

“Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo”. La sabiduría popular está repleta de sentido común y guías claras para vivir en salud.





Sobre las 02:00 de la madrugada la glucosa empieza a descender en el cuerpo, completándose así un ciclo natural desde las 14:00 de la tarde, hora en la que hacemos la comida del mediodía. De ahí que muchas personas después de la cena tengan que volver a picar o comer algo dulce, pues los índices de glucemia bajan y se entra en un estado temporal de hipoglucemia, lo mismo que sucede cuando dos o tres horas después de comer tenemos la necesidad visceral de tomar algo dulce.

Estos movimientos desordenados del apetito, suceden porque hemos hecho las elecciones inadecuadas para el buen rendimiento de la glucosa, y nos hemos decantado por harinas o cereales  refinados, bollería, galletas, o cualquier otro alimento de cadena molecular corta y de muy rápida absorción, como podrían ser también las patatas o los plátanos y la fruta muy dulce o tropical, incluyendo el coco.
Cuando entramos en esta dinámica de  desorden, tomamos cenas tardías, (después de las 21:00) que por ligeras que parezcan caen pesadas al organismo, el sueño no es totalmente reparador, pues el cuerpo está intentando deshacerse del extra de actividad que le hemos proporcionado en un  momento destinado al descanso y la reparación, a cargar la batería con la energía de los astros y las emisiones cósmicas, por esto dormimos en línea horizontal.
Después de una cena tardía, pesada, grasa, salada, o cuando cenamos e inmediatamente nos vamos a la cama,  sin previamente hacer la digestión, (deberíamos cenar como mínimo 3 horas antes de ir a la cama y no ir cotidianamente a la cama después de las 24:00h de la noche) al otro día al despertamos tenemos la boca pastosa, nos sentimos cansados, sin vitalidad, a veces incluso mareados y con fuertes resistencias a salir de la cama, muchas veces doloridos por la tensión que se ha creado en el cuerpo. Con la mandíbula tensa, en algunos casos con  las encías sangrantes y los dientes apretados, otras veces nos despertamos  entumecidos con dolores que aparentemente no tienen sentido, irritables y enfadados, poco sociables, sin duda todos estos síntomas son entre otros la expresión de un hígado en tensión, el órgano que más sufre con los desacatos nocturnos.
En esas circunstancias por la única cosa que te sientes atraído, es por una taza de café, que parece te devuelve poco a poco la vida, o al menos esto es lo que crees, pero en realidad este café lo que produce es una excitación de las suprarrenales, sacando de tus reservas de energía una hipoteca que gastarás rápidamente, y cuantas mas veces recurres a este estimulante hormonal, más endeudado te encuentras con tu futura dosis de vitalidad que un día terminará por desaparecer, llevándote a tomar otras decisiones. O te harás adicto a estimulantes de más alto tenor o decidirás a salir del círculo vicioso.
En la mañana desde luego con este cuadro hepático no hay hambre, y en el mejor de los casos un vaso de leche con una galleta,  es decir un coctel de azúcares simples, grasas saturadas, antibióticos, y hormonas serían tu desayuno. “Hay comida que comes y otra que te come”, este es el típico desayuno que te devasta, “TE COME”.
Empiezas el día con el combustible equivocado, cuando llegas a media mañana, vas buscando la vitalidad por las esquinas, bocadillos, bollería, plátanos, productos azucarados, fríos, líquidos, frutos secos a puñados, y otros son tus aliados, que en realidad más que nutrir te hartan, pero pronto será la hora de comer, y aún tienes los residuos del almuerzo a medio camino en el estómago, para lo que tu comida  probablemente se basará en algo relativamente rápido, que tu consideras sano. Con suerte, es algo caliente, pero parcialmente nutritivo, incompleto nutricionalmente y claro, a media tarde, sobre las 16:00h o 17:00h  el ciclo de bajada del azúcar se completa y vuelves a morir en el mundo del azúcar rápido.
Y este puede ser natural o artificial, tú lo puedes considerar sano o de herboristería, pero recuerda azúcar simple, sea cual sea su origen es de rápida absorción y de corta duración, es como encender el fuego con papel, llamarada alta y grande, cenizas en pocos segundos y nada de fuego.
Después de esta merienda a la hora de cenar, entre las 19:00 y las 20:30, no hay hambre, con lo que la cena se pospone para el momento crítico “de grandes cenas las tumbas llenas” y vuelta a comenzar el ciclo devastador ….
¿Por cuanto tiempo podemos mantener estos vaivenes pendulares de vértigo?, ¿por cuantos años está el cuerpo dispuesto a precipitarse al abismo pendiendo de limosnas de glucosa?.
¿Y por qué es tan importante la glucosa?. Te voy a dar más de 10 razones.
La glucosa es de lo que se alimentan las células de nuestro cuerpo. Es el alimento principal del cerebro, es la energía.
Necesitamos glucosa para hablar, necesitamos la glucosa para movernos, para pensar, para trabajar, para estudiar, para reír, para almacenar las reservas energéticas que utilizamos en momentos extremos. Para el sexo, la procreación, la menstruación, el orgasmo y la eyaculación, la glucosa es a nuestro cuerpo como el combustible al coche.
La glucosa de buena calidad nos proporciona estabilidad emocional e intelectual.
La glucosa de óptima calidad la encontramos en los cereales integrales, el mejor momento para abastecernos de glucosa es el desayuno, aquí vale la pena remarcar que cereales integrales no son, copos inflados, ni aplastados, ni crujientes, ni azucarados ni con fibra extra. Cereales integrales en grano son el arroz, mijo, cebada, quínoa, espelta, amaranto, trigo sarraceno, avena, kamut.
Los granos de cereales integrales, son semilla y fruto, contienen la vida, pueden germinar, es decir que el grano contiene toda la energía y vida necesaria para crear una nueva planta, mientras que los copos y las harinas ya han sido procesados, por lo que nos aportan una energía parcial y diferente, con una analogía de pegamento, creando mucosidades y otros cúmulos en el aparato respiratorio y los intestinos.
Si comprendemos el significado de desayunar “deshacer el ayuno” al que hemos sometido al cuerpo durante toda la noche, optaríamos por hacer un des-ayuno nutritivo, y ligero de digestión fácil para empezar a poner en marcha el cuerpo poco a poco, y que nos aporte en energía de lenta absorción y de larga duración, para poder afrontar todas las actividades que se sucederán durante la mañana, que  es el periodo más productivo del día, sin necesidad de repostar continuamente.
Experiméntalo, empieza a comer cremas de cereales integrales en grano, y el cuerpo en su inteligencia somática te va mostrando la dirección para hacer las otras elecciones a la hora de comer. Lo primero que vas a notar es una claridad mental y lucidez inmediata que te harán mantenerte en el foco de lo que buscas. A nivel físico notarás también que hay mucha más energía, que puedes gestionar mucho mejor el tiempo y desarrollar toda la actividad física que antes no estaba disponible. Notarás también que se termina la necesidad de comer entre comidas, que tus digestiones son mas rápidas y tus evacuaciones completas y fluidas.
7 recetas para des-ayunar de forma inteligente y recuperar tu energía vital.
CREMA DE ARROZ 
La crema de arroz, es la mejor manera de empezar el día, aporta energía estable, prepara el cuerpo para la jornada entera, a la vez que nos ayuda en el proceso de limpieza orgánica, genera estabilidad emocional, y contribuye a una buena digestión.
Ingredientes:
1 vaso de arroz integral
5 vasos de agua
1 trozo de alga kombu de 2 centímetros
Preparación:
Lavar bien el arroz bajo el grifo
Dejar a remojo en agua 
Llevar a una olla, hacer hervir el arroz con el alga, bajar el fuego, colocar una placa difusora y cocer durante 1 hora.
Servir con dulce o salado, si estás acostumbrado al dulce, puedes añadirle una cucharilla de melaza de arroz, uvas pasas, orejones cortaditos.
Si la prefieres salada, puedes añadirle un poco de gomasio o pasta de umeboshi, o shoyou.
Nota: esta crema se puede guardar en un tupper de cristal en la nevera para 2 o 3 días.
CREMA DE ARROZ ENERGETICA
Tiene características similares a la crema de arroz anterior, pero aporta más energía y resistencia, también actúa como depurativa, ayuda a recuperar un sistema digestivo pobre, o a personas en estado convaleciente o delicado.
Ingredientes:
1 sobre de te MU
5 vasos de agua
1 vaso de arroz integral
1 ciruela de umeboshi
Elaboración:
Infusionar el te MU en el agua.
Añadir el arroz y la ciruela de umeboshi a la olla exprés.
Cocer 10 minutos a fuego alto, tapar.
Bajar el fuego y cocer sobre una placa difusora durante una hora u hora y media.
Masticar muy bien cada bocado en casos de utilizar esta crema como terapia para estados convalecientes o disfuncionales.
CREMA DULCE DE MIJO
El mijo en general tonifica el sistema digestivo, nutre el bazo y el estómago, elimina el cansancio, ayuda en épocas de gran trabajo intelectual, contribuye a la perdida de peso y de líquidos, tonifica el sistema linfático, equilibra en caso de alergias, e intolerancias, da tono. 
Ingredientes:
1 vaso de mijo
5 vasos de agua
1 manzana cortada en cubos
1 trozo de calabaza cortado en cubos
La piel de un limón
1 astilla de canela
Un puñado de orejones
1 zanahoria cortada a cubos
Elaboración:
Lavar bien el mijo en el colador
Llevar a ebullición el mijo con el resto de los ingredientes y una pizca de sal, tapar.
10 minutos a fuego alto y 40 minutos a fuego bajo con el difusor.
Nota: esta crema se puede guardar para 2 o 3 días en la nevera en un recipiente de cristal.
CREMA DE TRIGO SARRACENO
Esta crema es ideal para días fríos, para zonas de montaña y nieve, para personas con frío interno o con baja energía sexual. Para personas que desarrollan trabajos físicos fuertes, esta crema aumenta la temperatura corporal, aporta energía extra, eleva la libido genera dinamismo físico.
Ingredientes:
1 taza de trigo sarraceno
5 tazas de agua mineral
1 trozo de alga kombu de 2 centímetros
1 cucharada de pasta de umeboshi
1 cucharada de semillas de calabaza
Elaboración:
Lavar bien el trigo sarraceno.
Dejarlo secar sobre el colador.
Tostar ligeramente el trigo en una sartén sin aceite.
Poner en una cacerola el trigo el agua y el alga kombu.
Hacer hervir, llevar a ebullición y tapar.
Cocer 40 minutos sobre una placa difusora.
Paralelamente tostar en una sartén las semillas de calabaza.
Comer con la pasta de umeboshi y las semillas de calabaza.
Nota: si se quiere dulce, añadir un poco de melaza de arroz y las semillas.
También se puede guardar 3 días en nevera.
CREMA DE CEBADA
La cebada es refrescante y purificadora, ayuda a drenar toxinas y descargarlas del cuerpo, fortalece el hígado y calma las emociones como la cólera y rabia. Embellece y tonifica la piel.
Ingredientes:
1 vaso de cebada. 
7 vasos de agua.
1 trozo de alga wakame de 2 centímetros.
1 ciruela de umeboshi.
1 cucharada de semillas de sésamo tostadas.
Melaza de cebada.
Elaboración:
Lavar bien la cebada y dejarla a remojo durante 1 hora o toda la noche.
Llevar a ebullición la cebada con el alga salame y la ciruela de umeboshi,10 minutos a fuego alto 50 minutos a fuego bajo.
Tostar las semillas de sésamo en una sartén sin aceite.
Servir con  semillas de sésamo y melaza de cebada.
Nota: esta crema se puede guardar en la nevera en un recipiente de cristal para 2 o 3 días.
CREMA DE QUINOA
La quínoa ayuda a eliminar calor interno, es proteica, energética y depurativa. Ideal para personas que quieren perder peso. Es la crema por excelencia del verano o los tiempos calurosos.
Ingredientes:
1 Vaso de quínoa.
5 vasos de zumo de manzana ecológico.
1 pizca de sal.
Piel de limón.
Un puñado de uvas pasas.
1 cucharada de melaza de arroz.
Elaboración:
Lavar muy bien la quínoa bajo el grifo
Poner todos los ingredientes en una cacerola a excepción de la melaza de arroz.
Hacer hervir y bajar el fuego, cocer a fuego bajo sobre difusor.
Servir con melaza de arroz o semillas tostadas.
CREMA DE AVENA
La avena fortalece y nutre, suaviza el carácter, da resistencia física, evita el desgaste, ayuda en constituciones delgadas a ganar peso, relaja a personas nerviosas, tonifica las funciones hepáticas, crea calor interior, evitar si se tienen problemas de mucosidades.
Ingredientes:
1 vaso de avena.
7 vasos de agua.
1 trozo de alga kombu.
1 cebolla.
1 cucharada de mugi miso.
Semillas o almendras tostadas
Elaboración:
Lavar muy bien la avena bajo el grifo.
Dejar a remojo la avena como mínimo 1 hora.
Cortar la cebolla en cubos grandes.
Llevar a la olla exprés, la cebolla, la vena, el alga kombu y el agua.
Hacer hervir durante 10 minutos.
Tapar y cocer 5º minutos a fuego bajo sobre difusor.
Destapar, añadir el miso blanco y cocer durante 5 minutos más.
Comer con semillas tostadas o almendras tostadas.
Nota: También se pueden hacer combinaciones de cereales para las cremas, incluyendo arroz dulce si se requiere más riqueza y ganar peso y suavidad. Amaranto si se requiere más vitalidad y fortaleza, trigo espelta o kamut si se sufre de estreñimiento.
Se tomaría la medida del cereal por ejemplo de una medida de arroz, podríamos poner 75% arroz y 25% de arroz dulce.
Y mantener las medidas del agua.
Las cremas también se pueden calentar al otro día con bebidas vegetales de cereales, añadir calabaza asada o compota de manzana y peras si se quiere dulce. O gomasio y alga nori si se quiere salado.
“Que tu alimento sea tu medicina”

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